lunes, 17 de septiembre de 2012

Feeling


Diecisiete años, el primer amor, el primer beso con sentimientos, como una bomba, una explosión de fuegos artificiales en tu estómago, pedacitos de estrellas deslumbrando tanto que a veces tus ojos se llenan de luz al mirarlo, un brillo especial que solo aparece cuando le miras con cara de estúpida enamorada. Llegar a casa con una sonrisa de oreja a oreja, tan feliz y fuerte que crees que puedes tocar la luna con la punta de tus dedos. Y aquí es cuando te das cuenta que lo bueno se hace esperar, que vale la pena toparte con todos los capullos del mundo para que cuando llegue la exacta sea como un chute de felicidad. Porque quizá cuando dejas de buscar aparece lo que siempre has deseado, como cuando pierdes algo por casa, lo buscas todo el tiempo, dejas de buscar y aparece. Quizá no es la persona con la que vas a pasar el resto de tu vida, pero si te dieran un sobre con el nombre de ésta, ¿lo abrirías? Nuestro futuro no tendría ninguna emoción si lo supiéramos. Ama locamente el presente.


1 comentario: